Desde que somos pequeñas muchas tenemos claro cuántos niños queremos, de que sexo tienen que ser y cómo les llamaremos. Pese a que eso va cambiando con la edad y normalmente deja de tener tanta importancia, hay mujeres que se llevan grandes disgustos si el sexo del bebe no coincide con sus expectativas.
Dado que esta situación se repite desde la antigüedad y en muchas culturas dan mucha importancia a esto, ha sido inevitable que aparezcan teorías y tácticas para poder elegir qué queremos tener. No me refiero por tanto a aquellas técnicas de adivinación una vez concebido (mirar por ejemplo la forma de la barriga para saber que se espera) si no a una auténtica programación preconceptiva para escoger si pintaremos la habitación de rosa o azúl.
Yo, en mis investigaciones prenatales me he encontrado con tres, más por casualidad que por verdadera preocupación en ese aspecto (como se suele decir: Que venga y que venga sano), aunque estoy segura de que habrán muchos más:
Tabla china
Este método es muy sencillo. Simplemente debes buscar en la tabla que adjunto a continuación, el mes de concepción y la edad de la madre en ese momento.
Ejemplo: María, 28 años. Está buscando el bebé y lo conseguirá el próximo febrero. Según la tabla lo que María tendrá será una niña.
Poca ciencia tiene este método ya que según el mismo yo debería haber sido un hombrecito pero como entretenimiento no está mal.
Este método es muy sencillo. Simplemente debes buscar en la tabla que adjunto a continuación, el mes de concepción y la edad de la madre en ese momento.
Ejemplo: María, 28 años. Está buscando el bebé y lo conseguirá el próximo febrero. Según la tabla lo que María tendrá será una niña.
Poca ciencia tiene este método ya que según el mismo yo debería haber sido un hombrecito pero como entretenimiento no está mal.
El calendario lunar
Para mi, el hecho de que la luna influyese en los partos no ha sido algo novedoso, pero sí lo ha sido el hecho de que ésta influya también en el sexo del bebé.
Supuestamente, si la ovulación y por tanto concepción se produce en luna llena hay más probabilidades de concebir una niña, mientras que si se produce en luna nueva habrá más de concebir un niño.
Si por otro lado se da en luna creciente (la luna tiene forma de "D"), las posibilidades mayoritarias serán de concebir una niña y en luna decreciente (luna con forma de "C") serán de niño. No obstante, en estos dos últimos casos parece ser que no incide y no es tan fiable.
Lo único que se me ocurre para dar credibilidad a este método es que dado que la luna influye en los mares, en la menstruación, en los partos, puede influir también en la propia concepción ayudando a determinados espermatozoides a llegar a la meta por su distinta fisonomía que explico a continuación.
Para mi, el hecho de que la luna influyese en los partos no ha sido algo novedoso, pero sí lo ha sido el hecho de que ésta influya también en el sexo del bebé.
Supuestamente, si la ovulación y por tanto concepción se produce en luna llena hay más probabilidades de concebir una niña, mientras que si se produce en luna nueva habrá más de concebir un niño.
Si por otro lado se da en luna creciente (la luna tiene forma de "D"), las posibilidades mayoritarias serán de concebir una niña y en luna decreciente (luna con forma de "C") serán de niño. No obstante, en estos dos últimos casos parece ser que no incide y no es tan fiable.
Lo único que se me ocurre para dar credibilidad a este método es que dado que la luna influye en los mares, en la menstruación, en los partos, puede influir también en la propia concepción ayudando a determinados espermatozoides a llegar a la meta por su distinta fisonomía que explico a continuación.
Programación de las relaciones en función de la fecha de la ovulación
Para mi de los tres es el que más base científica tiene (o por lo menos el que más da el pego).
Como muchas sabréis, el sexo del bebe está determinado por el espermatozoide que fecunda el óvulo. Hay espermatozoides con el cromosoma X y espermatozoides con el cromosoma Y.
El óvulo siempre tiene cromosoma X.
Para que sea niño necesitamos un cromosoma X y un cromosoma Y.
Para que sea una niña necesitamos dos cromosomas X.
Lo que explica este método es que los espermatozoides tienen distinta fisonomía según sean del tipo X o Y. Mientras que los cromosomas del tipo Y son más rápidos los cromosomas del tipo X son más resistentes por lo que las instrucciones para elegir el sexo serían las siguientes y siempre teniendo claro que para esto, a parte de suerte, habría que tener nuestros día de ovulación controlado:
Para tener una niña: Se deberá hacer el amor con más antelación a la ovulación (teniendo en cuenta que para que haya fecundación tienen que seguir habiendo espermatozoides, que duran tres días, en el utero cuando el óvulo salga). De esta forma conseguiremos que los espermatozoides que lleguen al ovulo sean los más resistentes puesto que los demás ya habrán perecido por el camino.
Para tener un niño: Se deberá hacer el amor en el día de la ovulación para favorecer a los espermatozoides del tipo Y, los más rápidos, ya que en este caso la resistencia no tendrá ninguna valía por haberse fecundado o deshechado ya el ovulo cuando éstos quisieran llegar.
Incluso con éste último método y confiando en que lo que he leido sobre la anatomía de los espermatozoides sea cierto lo único que podríamos llegar a hacer es dar cierta ventaja a los espermatozoides de un tipo u otro pero necesitaríamos un alto porcentaje de suerte para acertar y que nuestras manipulaciones tuviesen sus frutos.
Salvo casos extremos donde tras cuatro niñas se quiere el varón o viceversa , creo que todas las madres cuando van a tener un hijo o cuando van a por él como es mi caso, lo único que quieren es que venga y que salga todo bien.
Os dejo un video relacionado con el tema, que me hace mucha gracia y que me recuerda a mi niñez:
Un saludo y ánimo con esa vuelta a la rutina para las que, como yo, estábais de vacaciones.
Lo que explica este método es que los espermatozoides tienen distinta fisonomía según sean del tipo X o Y. Mientras que los cromosomas del tipo Y son más rápidos los cromosomas del tipo X son más resistentes por lo que las instrucciones para elegir el sexo serían las siguientes y siempre teniendo claro que para esto, a parte de suerte, habría que tener nuestros día de ovulación controlado:
Para tener una niña: Se deberá hacer el amor con más antelación a la ovulación (teniendo en cuenta que para que haya fecundación tienen que seguir habiendo espermatozoides, que duran tres días, en el utero cuando el óvulo salga). De esta forma conseguiremos que los espermatozoides que lleguen al ovulo sean los más resistentes puesto que los demás ya habrán perecido por el camino.
Para tener un niño: Se deberá hacer el amor en el día de la ovulación para favorecer a los espermatozoides del tipo Y, los más rápidos, ya que en este caso la resistencia no tendrá ninguna valía por haberse fecundado o deshechado ya el ovulo cuando éstos quisieran llegar.
Incluso con éste último método y confiando en que lo que he leido sobre la anatomía de los espermatozoides sea cierto lo único que podríamos llegar a hacer es dar cierta ventaja a los espermatozoides de un tipo u otro pero necesitaríamos un alto porcentaje de suerte para acertar y que nuestras manipulaciones tuviesen sus frutos.
Salvo casos extremos donde tras cuatro niñas se quiere el varón o viceversa , creo que todas las madres cuando van a tener un hijo o cuando van a por él como es mi caso, lo único que quieren es que venga y que salga todo bien.
Os dejo un video relacionado con el tema, que me hace mucha gracia y que me recuerda a mi niñez:
Un saludo y ánimo con esa vuelta a la rutina para las que, como yo, estábais de vacaciones.
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